En esta metodología,el aprendizaje requiere de un rol más activo y dinámico de parte de los alumnos que lo que se da en un contexto de escuela tradicional ya que los involucra en su proceso de enseñanza aprendizaje. Se basa en la teoría constructivista de John Dewey del aprender haciendo; es decir, que las personas construímos nuestra propia comprensión y conocimiento del mundo a través de la experiencia y reflexión de las mismas.
El proceso de indagación sigue los siguientes pasos:
- Se inicia con una pregunta abierta que formula el profesor, con un tema propuesto relacionado con el contenido y sobre el cual los alumnos formulan preguntas, o bien preguntas formuladas en conjunto por los alumnos y el docente que lleva el proceso. Esta pregunta guiará la investigación.
- A continuación, se preparan actividades guiadas de exploración e investigación con respecto a la indagación. Es aquí donde los alumnos buscarán recursos de dónde obtener información para contestar sus interrogantes. En la búsqueda de información deberán evaluar, interpretar y sintetizar la información que encuentran.
- Sigue con una instancia de compartir lo que encontrado, descubierto y aprendido.
- Al final del proceso, se da un momento de reflexión sobre el proceso de aprendizaje.
Aspectos positivos:
La curiosidad es una característica fundamental del ser humano y el aprendizaje basado en la indagación toma esa curiosidad y aprovecha el impulso natural de pensar y aprender para guiar el aprendizaje. Es así como los alumnos se motivan, se comprometen y asumen un rol protagónico en su aprendizaje. Debido a las habilidades de pensamiento de orden superior que requiere esta metodología, los alumnos adquieren conocimientos más profundos y perdurables que si fueran oyentes pasivos en el aula. También requiere que desarrollen el pensamiento crítico para evaluar y tomar decisiones, y habilidades de comunicación. Todas estas habilidades les serán útiles para la vida pues son transferibles a cualquier disciplina o aspecto de la vida.
Aspectos complejos:
Al igual que en mi entrada sobre el aprendizaje basado en problemas, esta metodología requiere una redefinición del rol del profesor. Ya no dictará cátedra al frente de la sala a un grupo de alumnos que escuchan, si no que deberá ser guía y tutor durante el proceso de adquisición de conocimientos de sus alumnos. Además de requerir un tiempo importante de planificación muy detallada para guiar la indagación, es necesario que como profesores nos documentemos en esta nueva metodología para saber formular las preguntas adecuadas, para poder dirigir las indagaciones y las nuevas dinámicas que se dan en el aula, y a la vez para poder evaluar los procesos más que un producto al final del camino.
Aplicación en mi contexto educativo:
Tengo el privilegio de trabajar en un colegio miembro del Bachillerato Internacional, y en programa de la escuela primaria en que el curriculum se desarrolla a través de la indagación. Este metodología nos permite en varias instancias un trabajo interdisciplinario lo que da mayor significación y sentido a los contenidos trabajados, permite conectar las asignaturas y por sobre todo esto, destaco las habilidades blandas que desarrolla en los alumnos que les permitirá enfrentar su futuro como estudiantes de forma más satisfactoria.
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